Realizar ejercicios durante el embarazo es altamente beneficioso, pero depende de múltiples factores, lo ideal es consultar al especialista antes de comenzar o seguir con una rutina de ejercicios.
Cada mujer es diferente a otra, cada embarazo es distinto a otro, de manera que cada mujer embarazada debe saber lo que más le conviene. Además, que debe consultar con el especialista todo lo relacionado con su periodo de gestación y la mejor manera de cuidarse. A pesar de ello existen una serie de ejercicios y actividades que una mujer embarazada debe evitar realizar.
En este artículo explicamos las actividades y los ejercicios que no son recomendados para una mujer en la dulce espera del nacimiento de su bebé.
Lo primero que se debe tomar en cuenta es el período de gestación en el que se encuentra la mujer. Sabemos que el embarazo se cuenta por semanas y los especialistas lo dividen en tres trimestres, cada uno de estos tres trimestres dura aproximadamente trece semanas. Los primeros días suelen ser los más riesgosos y de mayor cuidado para llegar a término un embarazo saludable.
Desde el comienzo del embarazo hasta la culminación del mismo existe una máxima que resulta imprescindible que una mujer embarazada cumpla y es la de no soportar o levantar mucho peso y la de no ejercer fuerza excesiva.
Esto básicamente se debe a que la mujer debe mantener la respiración y la circulación en equilibrio, así un buen consejo para que la mujer conozca cuando es fuerte o excesivo el ejercicio, es cuando se sienta cansada o su respiración se agite, allí debe parar inmediatamente de realizar el ejercicio o movimiento que le ocasiona el malestar.
Ejercicios peligrosos para embarazadas
En cuanto a este tipo de ejercicio nos referimos a aquellos que impliquen golpes, caídas, realización de fuerza excesiva o movimientos bruscos. En este rubro se incluyen entre otros, el futbol, jockey, cabalgata fuerte, baloncesto, las artes marciales. Así como los que incluyan patines, esquíes, motos, automóviles o bicicletas por rutas abruptas o empinadas.
Se prohíben los ejercicios que impliquen cambios bruscos de altitud, como por ejemplo el alpinismo o montañismo por arriba de los 1.800 metros de altitud. Por lo general en cuanto a la descomprensión, se prohíbe la práctica del buceo a determinadas profundidades.
Tampoco son recomendables aquellos ejercicios que impliquen dar saltos o rebotes, ni cambios repentinos o bruscos de posiciones. Por esto no se recomienda trotar, salto en cama de goma, saltos en la cuerda, entre otros que puedan debilitar el suelo pélvico de la embarazada.
Ahora bien, si bien es cierto que el montar en bicicleta no implica necesariamente un mal ejercicio para la embarazada, con su practica se corre el riesgo de caídas que si resultarían inconvenientes para la misma.
Uno de los ejercicios recomendados para la mujer embarazada, realizados con la higiene necesaria es la natación. Otro ejercicio altamente recomendado, consiste en las caminatas, con los cuidados relativos a la temperatura y a los rayos directos del Sol. En todo caso, ambos ejercicios y cualquier otro dependerán de cada embarazada.
Abdominales que no puedes hacer si estás embarazada
En este ítem se encuentran todos aquellos movimientos tanto de abdomen como de piernas que tiendan a fortalecer el abdomen. Se incluyen el levantamiento de piernas con el cuerpo sobre una superficie plana, aunque no se levanten demasiado las piernas. Así como las flexiones abdominales, aunque leves, sobre el vientre, por razones obvias no convenientes.
Los estiramientos tampoco son recomendables cuando son repentinos o fuertes y excesivos. La razón de esto consiste en que, en el embarazo ya los ligamentos se estiran, por lo que no resulta recomendable estirarlos más o someterlos a cambios repentinos.
En atención a esto, si bien es cierto que el practicar yoga es recomendable, si en ciertos movimientos o estiramientos la embarazada siente cierta tensión, no debe continuar con el ejercicio, ya que surge el riesgo de lesiones.
Igualmente, la mujer embarazada debe tener cuidado con las incorporaciones bruscas luego del período de descanso nocturno. Para evitar nauseas o mareos las incorporaciones se recomiendan hacerlas de lado y sin movimientos bruscos o repentinos.
Posiciones contraindicadas
Básicamente el adoptar determinadas posiciones tanto al dormir como al hacer ejercicios, se ven afectadas por el período de gestación en que se encuentre la mujer.
En este sentido, por ejemplo, a partir del cuarto mes de embarazo no se recomienda realizar ejercicios que impliquen estar mucho tiempo boca arriba. Esta posición suele hacer que el peso del vientre oprima los vasos sanguíneos de la madre y del bebé, lo que puede producir compresión y problemas circulatorios, incluso mareos y nauseas a la madre.
Por su puesto, en sentido contrario, tampoco es recomendable adoptar posiciones que opriman el vientre durante largo tiempo, sobre todo a partir del cuarto mes de embarazo.
Vinculado con la circulación de la sangre, la cual debe ser lo más libre posible, no es recomendable realizar posiciones o movimientos que conlleven a estar mucho tiempo si movimiento, de pie o sentada. En cuanto a esto es necesario tener cuidado con ciertos movimientos del Tai Chi o del Yoga.
Por otro lado, se debe recordar la importancia de la respiración, ello lo es aún más en el embarazo, por esta razón no se recomienda, incluso se prohíbe la realización de ejercicios que conlleven a retener o contener la respiración.
En cuanto al clima y exteriores
El embarazo produce una elevación moderada normal en las mujeres, por lo que exceder el calor en el cuerpo no es recomendable. De manera que no se deben realizar ejercicios en temperaturas o climas calurosos o se debe minimizar los mismos.
Así como una mujer embarazada no debe tomar baños de agua muy caliente, ni de vapor y tampoco saunas.
No se recomienda el uso de ropa ajustada, ya que la ropa ajustada constriñe la circulación. Tampoco se recomienda el uso de tela de fibra, la fibra sintética tiende a no permitir la transpiración adecuada y a permitir la elevación de la temperatura.
Por todo esto, al realizar cualquier ejercicio la mujer gestante debe estar pendiente de la hidratación, no debe esperar a sentir sed para beber agua durante y después del ejercicio.
Prohibiciones para hacer ejercicio
Antes de indicar los ejercicios que no son recomendables para una mujer embarazada, debemos señalar que existen prohibiciones específicas para realizar ejercicio. Nos referimos a aquellas mujeres cuya condición física no permite en forma alguna hacer ejercicio.
En este sentido está completamente prohibido realizar ejercicios a mujeres con problemas o enfermedades del corazón y pulmonares, con hemodinámica importante, problemas cervicales, anémica o con hipertensión severa.
También les está prohibido o requieren autorización médica, la realización de ejercicio a las mujeres que, durante el segundo o tercer trimestre de embarazo, presenten sangrado constante, a las que presentan riesgo de ruptura de alguna membrana o placenta previa o embarazos múltiples.