¿Qué es la diástasis abdominal?

La diástasis abdominal no es más que un desprendimiento de la musculatura que forma los rectos abdominales del tejido conjuntivo. Esta situación no solo genera un problema de índole estético, sino que tiene repercusiones a nivel funcional, que en ciertas situaciones pueden ser más que una molestia.

La cuestión con la diástasis abdominal es que cualquiera puede sufrirla, independientemente del sexo, edad o nivel de actividad física que realice la persona. Pero, en el caso de las mujeres embarazadas tienen un 65% más de probabilidades de padecerla pasando los 3 últimos meses. La razón es simple, el proceso de gestación imprime una alta tensión en los músculos que se intensifica precisamente hacia el final del embarazo.

¿Cómo saber si tengo diástasis abdominal?

Hay varios indicios que le permiten a un especialista determinar la existencia o no de diástasis abdominal a través de una ecografía o un chequeo manual. Ahora bien, si presumes que tienes diástasis abdominal puedes hacer un simple chequeo en tu casa.

Para ello debes acostarte boca arriba y flexiona las rodillas, sin dejar de apoyar la planta de los pies. Luego sube un brazo por encima de la cabeza y con la otra mano palpa la región abdominal central. Procede a efectuar un abdominal llevando el cuerpo hacia adelante, si en el proceso sientes que los músculos están separados entre sí por más de 3 centímetros es prudente que acudas a un especialista.


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¿Cómo corregir la diástasis abdominal?

La recuperación plena de un paciente con diástasis abdominal puede llegar a ser algo lento y no fácil de conseguir. Sin embargo, se pueden aplicar diversos métodos con lo cual se pueden conseguir avances significativos que te llevarán más cerca de la normalidad. Esto dependerá enormemente del ancho y profundidad del desprendimiento entre las capas musculares de los rectos.

Entre las principales recomendaciones efectuadas por los especialistas tenemos:

  1. Ejercitar el músculo trasverso abdominal.

  2. Evita realizar abdominales tradicionales.

  3. Minimiza cualquier movimiento o acción que suponga el sometimiento del abdomen a algún tipo de presión.

  4. En caso de diástasis abdominal es preferible recuperar la capacidad conectiva de los tejidos antes de quedar embarazada.

  5. Aplica técnicas pasivas como la gimnasia hipopresiva.

  6. En caso de usar una faja esta debe estar especialmente diseñada para atender tu condición de diástasis abdominal.

  7. En casos severos de separación entre los rectos abdominales, puede llegar a ser necesaria una intervención quirúrgica.

De todas estas las fajas para diástasis abdominal son uno de los mecanismos más eficientes y sugeridos por los especialistas. Son fáciles de utilizar, atienden a diversos niveles de diástasis en el abdomen y se aplican generalmente al principio del proceso de recuperación.

Cuando está contraindicadas las fajas para diástasis abdominal

El uso de fajas no es recomendable en mujeres que:

  1. Presenten lesiones en la piel que entre en contacto con la faja.

  2. Mujeres con trastornos digestivos que se puedan agravar por la presión de la faja.

  3. Si presenta hipertensión arterial o algún tipo de cardiopatía.

  4. Si existe un debilitamiento del suelo pélvico.